La mejor adoración no radica en los instrumentos, sino en la devoción del corazón. Los adoradores de Malingunde/Malawi no tenían instrumentos modernos…¡los fabricaron!
¡Sin palabras, todos podemos aprender mucho!
La mejor adoración no radica en los instrumentos, sino en la devoción del corazón. Los adoradores de Malingunde/Malawi no tenían instrumentos modernos…¡los fabricaron!
¡Sin palabras, todos podemos aprender mucho!